Océano Medicina Magazine dialogó con Sergio Butman, a propósito de la importancia de la capacitación permanente.
La capacitación permanente de las y los profesionales de la salud es cada vez más importante, ya que deben enfrentarse a nuevos desafíos para los cuales, tal vez, no habían sido formados. Esto lo ha dejado de manifiesto la pandemia actual, que exigió formación en tiempo récord sobre cómo abordar a un virus específico, el SARS-CoV-2. También, los diversos tratamientos para evitar la progresión de la COVID-19. Entre los cuales se incluyó, posteriormente, la aplicación de vacunas. Con el propósito de profundizar sobre este tema, Océano Medicina Magazine dialogó con su actual director médico, Sergio Butman.
-Con la incorporación de nuevas tecnologías para obtener información y para comunicarnos, ha habido un antes y un después. Lo que generó un gran impacto en la capacitación de los profesionales de la salud.
Las plataformas virtuales permiten que cursos, videoconferencias, webinars, podcasts, masterclass, ateneos, publicaciones y encuentros científicos, informaciones breves y consultas se realicen por estos medios. Además, promueven la socialización y el acceso a los conocimientos a una velocidad nunca antes vista. Se fomenta un intercambio de conocimientos y experiencias entre profesionales mediante nuevos espacios de colaboración, capacitación y construcción colectiva. Por otra parte, se han desarrollado centros de simulación que permiten, en escenarios controlados, incorporar conocimientos y destrezas tratando de acercarlos a la práctica real.
-En salud estamos viviendo cambios que obligan a modificar conocimientos previos, adquirir nuevos y desarrollar competencias para responder a problemas y desafíos constantes. El currículum formativo del profesional de enfermería no es ajeno a esto e, independientemente del área donde se desempeñe, debe ir adquiriendo, en forma continua, nuevas herramientas de formación. Estas herramientas deberán ser acordes a las demandas que el trabajo cotidiano le propone. La elevación del nivel profesional le abre posibilidades de trabajo más jerarquizado y de mejores ingresos.
-El profesional de enfermería recién egresado está abierto a la capacitación en servicio, dado que aún no se ha especializado en ningún área específica. En esa situación, las áreas iniciales para muchos son los servicios de emergencia e internación general, por lo que deberían capacitarse en estas ramas.
Para quienes ya han desarrollado experiencia, y deciden especializarse en un área particular, pueden hacerlo en cuidados críticos, neonatología o pediatría. Sin embargo, en los dos últimos años, la pandemia de COVID-19 elevó la necesidad del manejo de emergencias respiratorias en servicios múltiples como emergencias, terapias intermedias e intensivas. Se requirió, entonces, un aumento del recurso humano, en particular de enfermería, para responder a la alta demanda del sistema de salud que originó esta enfermedad.
-La pandemia ha puesto sobre la mesa la discusión sobre el sistema de salud, sus recursos y, dentro de ellos, el recurso humano. Nunca antes hubo una demanda al sistema de salud de semejante cantidad y calidad, poniéndolo en tensión tanto a nivel público como privado, ya que se planteó la necesidad de una respuesta a una demanda masiva de atención.
Los profesionales de la salud han hecho y hacen un esfuerzo tremendo en capacitarse y dar lo mejor de sí mismos para la atención de los pacientes con COVID-19. El personal de enfermería no se ha quedado atrás, se esmeró a estar y trabajar en equipo con todos los integrantes del sistema de salud. No hay duda que hay un reconocimiento, pero creo que aún debe ser más explícito y jerarquizado, dado que son profesionales de la salud de importancia vital no solo en la atención de la COVID-19 sino de múltiples enfermedades.
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