Se demostró que prácticamente todas las mujeres que recibieron acompañamiento de una doula alimentaron a sus bebés a través de lactancia materna.
La lactancia siempre ha sido vista como un proceso natural, hermoso y fácil de llevar a cabo. Sin embargo, cada mujer puede experimentarla de manera diferente, dependiendo de un gran número de factores socioculturales. Se trata de un proceso repleto de fuertes cargas emocionales, que muchas veces puede llevar a la frustración debido a inconvenientes que se puedan presentar.
A través de una gran cantidad de estudios ha sido demostrado que la lactancia materna exclusiva, durante los primeros meses de vida, resulta ampliamente beneficiosa en comparación con otras formas de alimentación. O sea, que la búsqueda de métodos que promuevan y faciliten esta lactancia traerá grandes beneficios para la salud de los recién nacidos.
En la mayoría de las naciones se lleva adelante una estadística periódica acerca del estado de lactancia materna exclusiva. A continuación, se detallan los últimos resultados publicados en algunos países latinoamericanos:
Se trata de personas que se encargan de proveer apoyo emocional a la mujer durante todos o algunos de los momentos durante la gestación, el parto, el puerperio y la lactancia. Es un concepto que nace originariamente en EEUU y que se ha ido extendiendo hacia América Latina. Los profesionales de enfermería suelen hacerse cargo de la asistencia clínica básica durante el trabajo de parto. Los médicos especialistas atienden al parto, propiamente dicho, pero han estado poco presentes durante la fase anterior. Las doulas llenan ese vacío con el apoyo continuo, no médico, de una persona experimentada. El objetivo de su trabajo es brindar información, orientación y acompañamiento emocional a la madre y acompañante, haciendo uso de diversas herramientas.
El mero acompañamiento genera un impacto positivo en el buen establecimiento de la lactancia. Mejora el vínculo entre la madre y su bebé, y empodera a la madre frente a las decisiones y prácticas que realiza.
Ser madre es una tarea sumamente desgastante. La mujer cuenta con mucho menos tiempo para ocuparse de sus propias necesidades básicas. La díada mamá-bebé necesita que la madre pueda recargar energías recibiendo cuidados y atenciones de otro, mientras se dedica plenamente a las necesidades del bebé.
Un estudio publicado en Journal of midwifery & women’s health en el año 2013, compara la iniciación a la lactancia en mujeres que recibieron apoyo de una doula, con las que siguieron el proceso sin apoyo profesional. Se demostró que prácticamente todas las mujeres que recibieron acompañamiento de una doula alimentaron a sus bebés a través de lactancia materna. La amplia capacitación a la que se someten las doulas certificadas incluye un componente dedicado a la lactancia humana y el apoyo a la lactancia. Los hallazgos de este estudio fueron consistentes con investigaciones anteriores que indican que las mujeres con apoyo de estas acompañantes suelen iniciar la lactancia con más frecuencia que aquellas sin dicha ayuda.
Los beneficios del acompañamiento profesional no solo se aprecian en la lactancia. También se ha visto una reducción en las tasas de cesáreas entre las mujeres con apoyo de una doula. El modo de parto afecta en las conductas tempranas de lactancia materna, por lo que el acompañamiento previo a la lactancia estaría colaborando de manera indirecta con la misma.
Mejorar el acceso a la atención por parte de doulas capacitadas para las embarazadas debe considerarse como una estrategia potencial para aumentar el apoyo a la lactancia materna. Se debe considerar esta profesión como una herramienta clave para la salud pública. Implementar programas que incluyan el acompañamiento en todos los niveles sociales puede generar un alto impacto en la salud neonatal.
Doula care supports near-universal breastfeeding initiation among diverse, low-income women. Journal of midwifery & women's health, 2013.
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