Debido a su comienzo temprano, evolución fluctuante y pronóstico habitualmente impredecible, la enfermedad inflamatoria intestinal genera una creciente carga en los sistemas sanitarios. A nivel global ha aumentado notoriamente de la mano de la industrialización. Por ejemplo, en Norteamérica o en Europa, las tasas alcanzan los 249, o 500 casos, respectivamente, cada 100.000 personas.

Latinoamérica no ha estado al margen de ese fenómeno. Pero aquí, lo que se observa es una aceleración en la incidencia de las citadas enfermedades inflamatorias intestinales. La región, que aún presenta tasas de prevalencia por debajo de regiones más desarrolladas, enfrenta al número creciente de casos con algunos interrogantes. Genera inquietud la falta de estudios epidemiológicos que permitan una mejor valoración del problema sanitario. Además, preocupa la disparidad en el acceso a terapias biológicas y la falta de investigación clínica que aporte una perspectiva local a estas patologías. Todo eso atenta contra una adecuada planificación sanitaria a futuro.

Conocer mejor la epidemiología de la enfermedad inflamatoria intestinal

Los datos estadísticos de calidad que reflejen el impacto de la enfermedad inflamatoria intestinal escasean en América Latina. Eso, según un artículo de revisión publicado recientemente en la revista Therapeutic Advances in Gastroenterology. El texto lleva la firma en primer término de la Dra. Natália Sousa Freitas Queiroz, integrante de la Pontificia Universidad Católica de Paraná (Brasil). Allí, se menciona que la incidencia y prevalencia real de estas patologías resultan aún desconocidas. Aunque existen trabajos que señalan en algunos países un aumento en tasas de prevalencia.

La mayor información disponible para la región proviene de Brasil. Allí una investigación estableció que la tendencia actual es un incremento en el número de pacientes con colitis ulcerosa y un descenso de casos de enfermedad de Crohn. Pero cuando se consideran ambas patologías juntas se ve un crecimiento en las tasas de prevalencia para el citado país. Alrededor del 0,1% de la población brasileña vivía con una enfermedad inflamatoria intestinal durante 2020. Otros países que contribuyen con estudios epidemiológicos son Argentina, Colombia, o México. Aunque la información que brindan resulta más acotada desde el punto de vista geográfico.

¿Cómo es el acceso de los pacientes al tratamiento?

El advenimiento de la terapia biológica -con infliximab, o adalimumab, como fármacos más empleados- ha significado una redistribución de los costos asociados a estas patologías. Antes de la irrupción de dichos medicamentos, gran parte de los recursos económicos eran destinados a procedimientos quirúrgicos y hospitalizaciones. Pero en América Latina, algunos reportes de los últimos 20 años indican una paulatina reducción del número de cirugías en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal.

De todos modos, parece ser todavía dispar el acceso de los pacientes a terapias biológicas en la región. Y esto tiene que ver directamente con el lugar de residencia: en enfermedad de Crohn el porcentaje que emplea medicamentos biológicos oscila entre un 1,51% en México, hasta un 46,9% en Colombia.

Otro dato interesante, aportado por el citado articulo, es el resultado de una encuesta distribuida entre médicos y médicas de 25 países de la región. Se les preguntó acerca de las dificultades que experimentan para indicar tratamientos biológicos. Aquí, la mayoría de los profesionales, salvo los de Brasil o Colombia, manifestaron tener complicaciones en ese sentido. “Si bien la encuesta tiene muchas limitaciones metodológicas, da indicios de desigualdades en el acceso a fármacos biológicos en América Latina”, comenta en el artículo la Dra. Queiroz.

Una perspectiva latinoamericana de la enfermedad inflamatoria intestinal

Los autores del trabajo comentan que en el último tiempo se ha avanzado en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal. Pero echan en falta esfuerzos colaborativos que aporten información más específica para la realidad latinoamericana. Piden por mejores registros de casos en distintos países, así como investigaciones centradas en el fenotipo que predomina en la región. Además, bregan por una mayor participación de pacientes de América Latina en ensayos clínicos internacionales.

En América Latina el aumento registrado en la tasa de incidencia, así como la mejora de la atención de los pacientes, puede desembocar durante los próximos años en un aumento importante de la prevalencia de enfermedad inflamatoria intestinal. Por eso resulta vital aquí una adecuada planificación de recursos de salud. “El conocimiento de características epidemiológicas, grado de acceso a la atención médica, opciones de tratamiento y diferentes resultados en regiones particulares, es esencial para mejorar la atención del paciente”, comenta la Dra. Queiroz, en el artículo.