Se conmemora el Día Mundial de la Obstetricia y la Embarazada. Océano Medicina conversó con el Dr. Santiago Rollan, médico obstetra en el Hospital de Agudos Juan A. Fernández de la ciudad de Buenos Aires. Además, es docente de la Universidad de Buenos Aires. Le consultamos acerca de avances y desafíos para la práctica diaria de esta especialidad.
Este 31 de agosto se celebra, nuevamente, el Día Mundial de la Obstetricia y la Embarazada. Se trata de una fecha propicia para recordar la labor ejercida por médicos y médicas obstetras en pos de una mejor salud maternofetal. El Dr. Santiago Rollan actualmente se desempeña en el Hospital de Agudos Juan A. Fernández de la ciudad de Buenos Aires. Además, es docente de la Universidad de Buenos Aires. Conversó con Océano Medicina acerca de lo vital que resulta incorporar nuevos conocimientos y tecnologías en la práctica diaria de la obstetricia. Pero también de lo conveniente que es mirar al pasado y no olvidar los preceptos solidarios que dieron origen a la especialidad.
-La acción de parir es tan antigua como la humanidad, por lo tanto la historia de la obstetricia está prácticamente ligada a la historia de los hombres y las mujeres. Desde aquella práctica lejana de la prehistoria hasta las nuevas técnicas, todo ha marcado una diferencia hacia una mejor atención de la mujer embarazada y ha contribuido a disminuir con su uso, directa o indirectamente, la morbimortalidad maternofetal.
-Es indiscutible que en los últimos 30 o 40 años los interrogantes de siempre han tenido mejores respuestas. Esto ha sido posible gracias al progreso del conocimiento, la ciencia y la tecnología. Mencionaría a la resonancia magnética nuclear aplicada en el estudio fetal, la biopsia de vellosidades coriales, los avances en la cordocentesis. También incluiría a los estudios moleculares y bioquímicos, entre los que se destaca la detección del ADN fetal libre en sangre materna de Dennis Lo.
-Estos cambios llevaron al surgimiento de una nueva especialidad multidisciplinaria denominada medicina fetal. Se ha convertido en una parte imprescindible de la oferta sanitaria en obstetricia en la actualidad. Abarca desde programas de screening, hasta aspectos muy avanzados de la terapia fetal. Kypros Nicolaides es uno de los pioneros en esta área.
– La evolución de la medicina en general ha permitido mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de diferentes enfermedades que comprometen a las embarazadas. Podríamos poner como ejemplo a la diabetes mellitus, o la hipertensión arterial, entre tantas otras. Eso también ha influido de manera positiva en la obstetricia.
-Cada año, mueren a nivel mundial alrededor de 300 mil mujeres. Significa que existe aproximadamente una muerte materna cada dos minutos. Pero alrededor del 99% de la mortalidad materna se produce en los países en vías de desarrollo. Eso es fiel reflejo de la desigualdad en el acceso a los servicios de salud y de las condiciones precarias de vida.
-Cuando una mujer embarazada muere la comunidad pierde una integrante valiosa. Algunos niños lamentablemente se quedan sin su madre. Según varios estudios, este desenlace repercute en una disminución de la escolarización, un aumento de la morbimortalidad en la primera infancia, así como un incremento de los casos de abuso y desnutrición infantil. Asegurar los cuidados necesarios podría evitar el 80% de estas muertes maternas.
-Con el compromiso de toda la sociedad y una política de salud acorde se puede mejorar. Las mujeres pobres de zonas remotas son las que tienen menos probabilidades de recibir una atención sanitaria adecuada. Esto es más frecuente en regiones con pocos profesionales sanitarios calificados. La atención prenatal ha aumentado en muchas partes del mundo durante el último decenio. Pero solo el 51% de las mujeres de los países de ingresos bajos tienen una atención especializada durante el parto.
-La tecnificación creciente y tan acelerada de la medicina nos orienta, a veces, hacia un biologismo exagerado. Nos aísla de las ciencias humanas y sociales. Es necesario entonces que ofrezcamos a las generaciones futuras una formación integral, que les permita conjugar conocimientos científicos y tecnológicos con la formación humana, social y cultural.
-La nuestra es una era de hechos instantáneos e inmediatos, una época sin historia, en donde las tradiciones se están deteriorando y el interés por el pasado es nulo. Pero en realidad, no hay ninguna manera de separar la obstetricia de hoy, de las experiencias de quienes nos han precedido. Rastrear la evolución de lo que hacemos todos los días, para apreciar ese trabajo desde una perspectiva histórica, nos ayuda a comprender el presente y a prepararnos mejor para el futuro.
-Soy un apasionado de mi profesión, ya sea como obstetra asistencial o docente universitario. Las miradas y sonrisas de los padres que acaban de conocer por primera vez al gran amor de su vida o el asombro de mis estudiantes cuando comprenden un concepto que los desconcertaba, son cosas que sin dudas me gratifican.
-Mortalidad materna. Organización Mundial de la Salud (OMS). Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/maternal-mortality
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