El potencial antiséptico del cobre antimicrobiano ayuda a reducir infecciones intrahospitalarias y agilizar los tiempos de esterilización de instrumentos y atención de emergencias médicas.

Así se ha conocido gracias a ensayos que revelaron la eliminación de 99% de los patógenos que entran en contacto con este material de uso hospitalario.

La utilización de láminas de esta variedad de cobre en los equipos médicos e instrumentos sanitarios ha demostrado tener una eficacia más elevada en asepsia ante virus, hongos y bacterias (incluso súper bacterias), que las obtenidas con otras superficies con terminaciones en plástico, acero inoxidable o plata.

De hecho, un estudio de laboratorio realizado en la Universidad de Southampton, del Reino Unido, llevó a cabo comparaciones minuciosas sobre la persistencia de patógenos en diferentes materiales. De acuerdo con sus hallazgos, el cobre antimicrobiano fue capaz de eliminar cepas de súperbacterias en menos de 10 minutos, mientras que éstas permanecían sin daño alguno sobre el acero inoxidable.

Además, los autores compararon la resistencia y durabilidad del material, y no hallaron daños significativos en el cobre en este proceso.

Entre los resultados también se ha reflejado una reducción de 58% de las infecciones nosocomiales en los tres centros hospitalarios que fueron considerados para el estudio.

El cobre antimicrobiano (Antimicrobial Copper) cuenta con aprobación de la EPA (la Agencia de Protección Ambiental de EEUU) y es capaz de inactivar continuamente los microorganismos que se depositan sobre su superficie. Por esto, los investigadores han recomendado el uso de este material, especialmente en las áreas más sensibles intrahospitalarias, como las salas de atención de emergencias y las salas de cuidados intensivos.