Hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. Un trastorno mental que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Esta patología constituye la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

En los últimos años los casos de depresión y otros problemas mentales se han multiplicado.

De acuerdo con estimaciones de expertos, esta situación se acentuará en los próximos años, lo cual se verá reflejado en el aumento de la demanda de servicios comunitarios de salud mental.

Un informe realizado en Inglaterra estimó que casi 10 millones de personas adicionales, incluidos 1,5 millones de niños y jóvenes, necesitarán apoyo para su salud mental durante los próximos 3 a 5 años. Por esto, en ese país, el Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) estableció nuevos estándares para dar respuesta a la atención de la salud mental de la población. Desde el NHS sostuvieron que para implementar estas propuestas se requerirá una mayor inversión en las y los profesionales de enfermería.

Tiempos más rápidos de atención a la salud mental

Según la nueva reglamentación inglesa, las derivaciones urgentes a los servicios comunitarios de salud mental deberán ser atendidas dentro de las 24 horas; y las derivaciones muy urgentes, dentro de las cuatro horas. Asimismo, los pacientes derivados de accidentes y emergencias deberán ser vistos en persona por profesionales de salud mental en el plazo de una hora. Por su parte, las personas que necesiten atención de salud mental no urgente deberán recibir algún tipo de respuesta en un lapso de cuatro semanas.

El objetivo principal del programa es mejorar la atención que reciben las personas que experimentan una crisis de salud mental cuando asisten a Urgencias.

En este sentido, Sean Duggan, director ejecutivo de la Red de Salud Mental, que forma parte de la Confederación del NHS, expresó: “El desafío será asegurarse de que haya suficiente personal, con la capacitación adecuada, para llevar a cabo esta propuesta”. Pero, además de la capacitación, Duggan puso énfasis en la necesidad de preservar la salud del personal de enfermería.

“Las enfermeras que trabajan en los servicios comunitarios de salud mental requerirán apoyo adicional para garantizar que se mantenga su bienestar físico y emocional”.

Y agregó que “debería suceder mientras se intenta cumplir con las demandas de las garantías de tiempo de espera establecidas”.

Con el foco en la salud de los profesionales y en el otorgamiento de recursos

Para cumplir con su plan de acción, el NHS necesita llevar adelante acciones que le permitan asegurarse de que los servicios comunitarios de salud mental tengan el personal y las instalaciones necesarias. “Está claro que necesitamos acciones concretas para asegurarnos de que los servicios de salud mental puedan satisfacer la demanda”, dijo Duggan. Y aclaró que “los estándares propuestos ayudarán a reducir el tiempo que las personas tienen que esperar para acceder al apoyo y, a su vez, ayudarán a prevenir problemas más serios en el futuro”.

En este proceso, Stephen Jones, director profesional de Salud Mental en el Royal College of Nursing, indicó que es fundamental que la voz de las enfermeras de esta comunidad sea escuchada. Por otro lado, advirtió sobre los riesgos potenciales que representan sobrecargar a la fuerza laboral.

“El bienestar físico y emocional del personal de salud debe tener la misma prioridad que el de los pacientes. Esto, a medida que los servicios comienzan a ‘volver a la normalidad’, en el contexto de una fuerza laboral agotada y con pocos recursos”, dijo.

Rol del enfermero/a en salud psiquiátrica

El personal de enfermería tiene mucha importancia en la evolución del paciente psiquiátrico. En los centros de atención primaria de la salud mental, su labor puede tener un impacto positivo tanto en el paciente, como en su familia y entorno. El enfermero/a forma parte de un equipo multidisciplinario de profesionales, como trabajadores sociales, psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales con la función de orientar, asistir y educar a las personas con problemas mentales.

Las funciones principales del área de enfermería en salud mental son la asistencia, el papel educativo y el fomento de la salud mental a nivel comunitario e individual. Para ello, se trabaja en los siguientes aspectos:

• Empoderamiento: se realizan los cuidados, siempre respetando la voz del paciente y fomentando su autoestima, lo cual es necesario para facilitar su recuperación y el desarrollo de su salud personal.
• Emancipación: se ayuda al paciente motivándolo y ofreciéndole nuevos conocimientos, para fomentar su independencia, libertad y autonomía. Para un paciente con una patología mental, conocer y entender su enfermedad facilita una mejor gestión de su trastorno.
• Autoconfianza: los pacientes con enfermedades mentales tienden a sentirse menos capaces del autocontrol de sus vidas. En este caso, el profesional de la salud trata de fomentar la autoconfianza del paciente, lo cual ayuda a disminuir el estrés y las depresiones.
• Autogestión: se ayuda a los pacientes a ser independientes en cuanto a su cuidado y tratamiento.

En caso de que se deba atender a un paciente con una patología psiquiátrica en un hospital general, el licenciado en Psicología, Federico Nuñez, comenta que es importante que los profesionales de enfermería no confronten, se muestren receptivos, escuchen al paciente y tengan la mejor predisposición para tratar el caso. También, que no se demoren en llamar al departamento de salud mental del centro de salud.